lunes, 19 de octubre de 2009

pequeñas diferencias

El metro de Barcelona está hecho para auténticos corredores de fondo. De todas las veces qeu he ido a Barcelona y me he quejado de lo mucho que hay que andar en el metro, es ahora cuando soy verdaderamente consciente.
En Madrid, tu te coges tus escaleras mecánicas y empiezas a bajar, bajar, bajar, bajar, bajar..... hasta el mismísimo infierno (no notas el calor?), pero bueno, tienes escaleras mecánicas, dan igual los trasbordos y los bultos que lleves.
En Barcelona no, supongo qeu será por la capa freática o algo, por algún motivo cuando se cruzan las líneas, en lugar de que unas estén por debajo de otras, están en paralelo por lo que toca andar, y andar, y andar, y andar, y cuando crees que vas a lelgar a tu destino, por lejos que esté andando, llegas a las vías del tren. Esto está bien para hacer ejercicio, pero ahora imagina que vas con una maletona, muy bien, va rodando, si no fuera porque de vez en cuando, hay unos tramos de cinco o seis escalones, puestos aleatoriamente que suben o bajan, que algún sentido tendrán, pero yo el día que llegué con mi maletota de 20 kilos y mi mochilota de 10, creí que los habían puesto solo para fastidiarme a mí, única y exclusivamente.
Y me direis que soy muy cómoda, que total, por andar un poco.... si bueno, pero en teoría cogemos el transporte público por no andar, te metes en la boca de metro, pensando que ya acaba tu sufrimiento y.... como la línea que quieres no esté justo ahí, empiezas a andar como un tonto, que más de uno irá pensando que casi mejor haber cogido un bus o ir andando, que para el caso....
¡¡pero no todo son cosas malas!! en cuanto pueda me abono al bicing, por 30 euritos al año tienens otro medio de transporte, más sostenible, menos ruidoso y ¡¡no hay que andar!!, pero sí peladear.

No os quejeis, que no tengo internet en casa y cuando voy a la biblioteca no tengo mucha inspiración como para andar actualizando esto.